¿Quién no quiere tener un buen bronceado en verano? ¿Se puede lograr sin dañar la piel? ¿Qué factores recomiendan utilizar los especialistas? ¿Nos cuidamos sólo de la quemazón del día o pensamos a largo plazo? Las incógnitas rodean la llegada del verano y el mayor tiempo de exposición al sol, ya sea por esparcimiento o por trabajo.
La dermatóloga del Hospital Materno Infantil, Angela Insogna, despejó algunas dudas y remarcó que “una piel bronceada es una piel dañada”.
Entre las recomendaciones habituales, la especialista remarcó que los cuidados deben ser tomados “a cualquier edad y en todas las pieles”.
“Entre las 10 y las 16, si es posible no hay que exponerse. Después utilizar protector solar nunca menor de factor 50”, destacó y explicó que “mucha gente se pone un factor 20 y eso te protege de ponerte colorado pero no de los rayos ultravioletas que son los que dañan a largo plazo”.
En ese sentido, la especialista aseguró que “los factores bajos no son recomendables”. “Es mínima la protección pero no protege de los rayos a largo plazo. En edad avanzada se siente la consecuencia”, apuntó.
Por otra parte, la dermatóloga puntualizó en que el protector solar “no es sólo para ir a la playa, sino que es para preservarte del daño solar que te produce el sol todo el verano”. “Pero en realidad, hasta la pantallas electrónicas hoy dañan: todo tiene rayos”, informó.
En referencia al deseo de estar bronceado, principalmente en los jóvenes, destacó que la cuestión estética “tiene todavía un rol importante”. “Pero es como pasa con el cigarrillo y el alcohol: uno no se ve a futuro con el daño que produce”, sostuvo.
“Una piel bronceada es una piel dañada. Aquel que decide broncearse se está dañando y lo tiene que saber. Si a vos te queda marca del traje de baño, quiere decir que hubo daño. En la zona que estuvo protegida, la piel permanece bien”, graficó.
Respecto a los cambios de conducta con el paso del tiempo, la especialista no dudó en afirmar que en la actualidad “hay mucha más conciencia de los daños que produce el sol”. “Se ve mucho en las mamás que cuidan muchísimo a los chicos. Se ve en todos los rangos sociales. Hay un conciencia tremenda y eso está bueno”, dijo.
Consejos
A la hora de brindar algunas recomendaciones, la especialista subrayó que “siempre hay que tener en cuenta que cuando empieza la primavera y el verano, es decir, cuando el sol está en el hemisferio sur, es el momento para empezar a cuidarse, o sea, desde septiembre hasta abril”.
La doctora recomendó tratar de no exponerse al sol entre las 10 y las 16 aunque aclaró que los cuidados deben estar siempre, incluso fuera de ese horario”.
Por otra parte, recomendó utilizar factor no menor a 50, aplicarlo 20 minutos antes de salir al aire libre, y renovarlo cada dos horas, inclusive los días nublados.
No obstante, consideró que la gente debería consultar con un dermatólogo, tanto en lo privado como en lo estatal para que lo asesore de acuerdo al tipo de piel y qué protección usar. Y para los que desean estar bronceados, aclaró que “vienen protectores con color”.